¿A qué “normalidad” queremos volver?

30/Abr/2020 | Noticia

Son muchas las preguntas que nos surgen y quizás sea la hora de actuar y también encontrar las respuestas.

Estamos atravesando un período caracterizado por el miedo, la desesperación y la incertidumbre, debido a lo que está sucediendo y los escenarios que probablemente sucederán.

Esta situación de emergencia ha sacado a la luz muchos problemas. Problemas, que la mayoría de los colectivos políticos, activistas y organizaciones sociales han denunciado durante años. Esta crisis ha afectado a todas las personas, a todos los campos y disciplinas y ahora más que nunca tengo claro que: el sistema capitalista heteropatriarcal ya no es una opción.

En este periodo de confinamiento, he percibido con más fuerza que:

  • Vivimos en una sociedad donde se nos alientan a ser policías y a ser cada vez menos comprensivos con las personas que nos rodean. La solidaridad vecinal une a las personas y la policía las divide.

  • Invertir en armamentos y quitar fondos a la salud y educación pública es una elección tomada por políticos que juegan con nuestra vidas.

  • La división de clase ha aumentado e incluso el «virus» ha afectado y afectará más a las clases más vulnerables. La precariedad y el trabajo no declarado afectan siempre y solo a las clases más pobres.

  • La lucha por la vivienda es un problema real, una necesidad real. Un derecho frágil que debe obtenerse y mantenerse.

  • El confinamiento es una de las peores cosas que les puede pasar a aquellas  hermanas obligadas a estar con sus maltratadores.

  • Trabajar no siempre es un privilegio, especialmente durante una pandemia porque ni siquiera un virus de dimensión global ha desacelerado el modelo consumista y el precio lo sigue pagando la clase más pobre, obligada a ofrecer su trabajo a un precio cada vez más bajo, a cambio de una alta posibilidad de contagio.

  • La contaminación global disminuyó considerablemente, pero esto durará sólo hasta que la producción comience nuevamente, y una vez más la hipótesis del capitalismo del crecimiento infinito y maximización de beneficios en favor de unos pocos volverá a explotar los recursos del planeta, perjudicar la salud humana en incumplir los derechos humanos.

Esto era la normalidad antes del confinamiento ¿A qué normalidad queremos volver?

Con estas líneas quiero invitaros a reflexionar sobre la crisis a la que nos enfrentamos y que seguiremos enfrentándonos durante mucho tiempo. En estos días se habla mucho de “volver a la normalidad”. Ahora estamos atravesando una crisis causada exactamente por este sistema que llamamos normalidad.

Sabemos muy bien que cuidarnos a nosotras mismas y a nuestro círculo de personas es un acto político y por esto mismo vamos a seguir luchando, mano a mano, unidas más que nunca. La solidaridad es nuestra respuesta. Necesitamos otra forma de socializar, de reencontrarnos, de reabrir nuestros corazones y nuestras mentes, de ayudar a todas y todos, en contra de las ganancias y el poder en manos de unos pocos. Necesitamos más interseccionalidad e inclusión, entre nosotras y entre todos. 

Vamos a seguir luchando por la soberanía alimentaria, por los derechos de las y los trabajadores, por un modelo económico transparente, por un sistema que se basa en la solidaridad y cooperación y vamos a seguir denunciando y dando alternativas a los modelos de producción actuales que se basan en las ganancias y explotación.

“Soy Adelina Vacariu, voluntaria de SETEM a través del programa ‘Cuerpo Europeo de Solidaridad’. Llegué a Pamplona en enero de este año y me quedaré hasta enero de 2021. Estudié Cooperación Internacional en la Universidad de Florencia.Durante mis estudios formé parte de diversas realidades políticas que luchan por el derecho a la educación, que tras varias reformas, este «derecho» se ha convertido en un lujo para muchas personas. Gracias a mis experiencias en varios colectivos políticos, he desarrollado una visión crítica de la cooperación internacional tradicional y del sistema económico y de producción en general.”