Por unas finanzas éticas  y una banca que no apoye la industria militar, objetivo de la Campaña Banca Armada

08/Feb/2024 | Campaña, Noticia

¿Te has planteado alguna vez que los ahorros que tienes en el banco están financiando la guerra? Denunciar públicamente a las instituciones bancarias que financian a la industria militar para sensibilizar a la población y exigir unas políticas éticas, social y medioambientalmente responsables en las entidades financieras, es el objetivo de la Campaña Banca Armada, promovida por el Centre Delàs d’Estudis per la Pau, Observatori del Deute en la Globalització (ODG) y SETEM.

La Campaña Banca Armada surgió de la necesidad de visibilizar las vinculaciones de un elevado número de instituciones bancarias españolas con empresas fabricantes de armas a través de su financiación.

De esta forma estos bancos se convierten en actores necesarios del Complejo Militar Industrial que con el objetivo de maximizar sus beneficios económicos promueve el armamentismo y el militarismo que hacen más fácil el uso de la fuerza y de la violencia armada tanto en el ámbito de las Relaciones Internacionales como en el interpersonal.

Por citar algún dato, a nivel mundial “tres cuartas partes de los balances de las empresas militares se sostiene gracias a la deuda que estas tienen o bien con bancos o que gestionan, con ampliaciones de capital, emisión de bonos, pagarés, ineludiblemente con bancos”, como informa en un artículo Jordi Calvo, coordinador del Centre Delàs.

Existe un número estable de organizaciones que colaboramos de manera activa en la campaña. Estas son además de varios grupos territoriales de SETEM (entre los que nosotras y nosotros nos encontramos), el Centre Delàs, Justícia i Pau, ODG, RETS, FETS, AA-MOC, Fundación Novessendes y Fundación Finanzas Éticas. Pero son muchas más las organizaciones, colectivos y entidades que se suman a ella.

Vamos a visibilizar las acciones que realizamos a través de algunos ejemplos. Así trabajamos por lograr Municipios libres de Banca Armada a través del compromiso público de fomentar y hacer extensivo el uso de las finanzas éticas a las administraciones públicas.

Otro aspecto fundamental de la campaña es incidir en las juntas de accionistas de los bancos. Así se hace un llamamiento a los accionistas para que deleguen votos en activistas de la campaña, obteniendo así la posibilidad de intervenir en las Juntas.

Al hacerlo, se aprovecha la ventana política y mediática que suele ir de la mano de estos eventos, que se celebran anualmente, para denunciar el papel cómplice y responsable de los bancos y aseguradoras (como Banco Santander, BBVA, Caixabank, Mutua Madrileña o Banco Sabadell, entre otros) en la financiación y producción de armas para las guerras, contraviniendo tratados internacionales y/o contribuyendo a la multiplicación de violencias y vulneraciones de derechos humanos. Para saber más: bancaarmada.org/es/incidencia-en-las-juntas-de-accionistas/

También se han desarrollado materiales divulgativos que están a vuestra disposición en: bancaarmada.org/es/campana/#publicaciones

Promover otro tipo de economía

Las finanzas éticas son aquellas actividades financieras que tienen la voluntad de promover en la sociedad un impacto social y medioambiental positivo.

¿Cómo? Dirigiendo la intermediación financiera y financiación exclusivamente a proyectos o entidades que van alienadas en esta misma dirección. De esta forma contribuyen a promover una economía feminista, solidaria, antirracista, medioambientalmente responsable y transformadora, alejada de los parámetros del sistema económico actual, la competitividad y la maximización del beneficio a cualquier precio. 

¿Cómo saber si una finanza es ética?

  1. Ética por dentro y por fuera. Las entidades de finanzas éticas se guían por principios que comprenden desde su política de inversiones hasta su estructura organizativa.
  2. Economía real. Las entidades de finanzas éticas no especulan, huyen de inversiones especulativas e invierten en economía real y solidaria, es decir, en aquellos proyectos que repercuten positivamente sobre la calidad de vida de las personas, aportan una serie de beneficios sociales y promueven el desarrollo sostenible.
  3. Sostenibilidad. Las entidades de finanzas éticas aplican criterios de evaluación éticos y sociales para evaluar la responsabilidad ética, social y medioambiental de los proyectos que solicitan financiación. De este modo, garantizan que ofrecen apoyo económico a proyectos con alto impacto social, ambiental y cultural.
  4. No con mi dinero. Las entidades de finanzas éticas excluyen cualquier inversión en aquellos ámbitos que vulneran los derechos humanos y la justicia social y ambiental.
  5. Inclusión financiera. Las entidades de finanzas éticas facilitan el acceso al crédito a colectivos a menudo excluidos del sistema financiero: se calcula que más de la mitad de la población adulta del mundo no tiene acceso a productos y servicios financieros de calidad.
  6. Participación. Muy a menudo, las entidades de finanzas éticas se organizan de manera participativa y democrática en forma de cooperativas en las que las personas socias deciden, con independencia del capital aportado, y hacen prevalecer el principio «una persona, un voto». 
  7. Transparencia. Las entidades de finanzas éticas garantizan el principio de transparencia a las personas o entidades ahorradoras, que saben que están financiando con sus ahorros.

(Fuente: Dinerètic, catálogo de las finanzas éticas y solidarias, promovido por FETS)