LA ARGENTINA QUE NO SALE EN LAS GUÍAS DE VIAJE

14/Dic/2023 | Noticia

El pasado noviembre tuvimos la oportunidad de visitar al MOCASE, Movimiento Campesino de Santiago del Estero, organización con la que SETEM lleva muchos años trabajando, y con la que muchos y muchas habéis compartido un mes de vuestro verano con nuestros campos “Colabora y aprende del Sur”.

Nuestra visita ha estado muy marcada por la situación política que está viviendo el país, ya que llegamos el mismo día de las elecciones. Todas nuestras conversaciones empezaban por ahí, en el taxi, en las visitas, en las reuniones… Se sentía la incertidumbre ante el futuro, la tristeza, el cansancio y también, en el otro lado, entre los partidarios, la ilusión.

Santiago del Estero es una provincia de las que no aparecen en las guías turísticas de Argentina. Situada al Norte del país, en las llanuras semiáridas del Gran Chaco, allí los compañeros y compañeras del MOCASE nos acogieron abriéndonos las puertas de sus casas. La trayectoria de colaboración entre el MOCASE Y SETEM es larga, como larga es la lucha y el trabajo que este movimiento campesino viene realizando en la zona. MOCASE nació en los años 90, resistiendo a los desalojos y el desmonte por parte de empresarios, voraces para plantar grandes extensiones de soja, muchas veces contando con la complicidad del poder político. Hoy el movimiento está integrado por unas 35.000 familias de la provincia. En los últimos años, aunque la lucha por la tierra sigue presente, el foco se ha ampliado y está puesto en acompañar y asesorar a las mujeres en situación de violencia y en el acceso a la alimentación para muchas familias en los barrios populares. Y justo ese ha sido el trabajo que hemos tenido oportunidad de conocer.

Los 5 días de viaje del equipo de SETEM Navarra–Nafarroa han sido muy intensos. Conocimos los fogones comunitarios de Triangulo (barrio de Quimilí), proyecto gestionado por jóvenes con pocos recursos, en situación de abandono escolar y en algunos casos con problemas de consumo. También pudimos visitar el fogón de Añatuya, en este caso coordinado por mujeres de la comunidad, que se reúnen todas las mañanas 3 días para ofrecer comida y 2 para un taller de costura en el que producen carteras, bolsos y bordados que luego venden. Estos fogones comunitarios, están íntimamente ligados al proyecto de SETEM y financiados por el Gobierno de Navarra, sobre todo en su parte de formación. Consisten en espacios que se gestionan desde la organización campesina y donde se acompaña a niñas, niños, mujeres y población anciana mayoritariamente y se les ofrece un plato de comida. Este trabajo es posible gracias a familias de la organización que voluntariamente hacen aportes de leña, pan, verduras y carne y alimentos secos que vienen de un programa del estado.

Durante la visita a una familia en el barrio de Belgrano en Quimilí, tuvimos la oportunidad de conversar con responsables del área de género e integrantes de la organización acerca de la situación de violencia que sufre la mujer campesina en la zona. En este sentido, dentro del marco del proyecto, conocimos la red de apoyo que MOCASE están organizando, y en la que se ofrecen espacios de encuentro y formación desde su identidad: “el feminismo campesino popular”. Esta red acompaña cuando necesitan a las víctimas ante las denuncias, les facilitan acceso al asesoramiento legal y a programas estatales de ayuda.

Para cerrar nuestro viaje visitamos la Universidad Campesina, la UNICAM; allí compartimos con la “Escuela de comunicación popular y comunitaria” , que reúne a jóvenes de la organización pero también del resto del país donde se trabaja la comunicación como un elemento que genera solidaridad, capacidad de decisión y defensa de los intereses de la comunidad , contribuyendo al desarrollo de la conciencia del individuo.

Queda claro que nuestro viaje no es destino turístico. Aún recuerdo lo perplejo de un taxista cuando le dijimos a dónde viajábamos; Lo que si está claro es que éste es un territorio vivo que lucha y trabaja para “construir desde las raíces para sostener las luchas campesinas e indígenas, y con fuerza, orgullo y alegría.”

María Martín