Logros y retos pendientes de Campaña Ropa Limpia

20/Mar/2020 | Noticia, Ropa Limpia

Notica en ROPALIMPIA.ORG

Gracias a todas las personas que formasteis parte de Campaña Ropa Limpia a través del crowdfunding #NecesitoRopaLimpia pudimos seguir trabajando para mejorar las condiciones de las personas trabajadoras, en su mayoría mujeres, de la industria global de la confección.

Somos sinceras, nos queda mucho por hacer, pero también estamos orgullosas de todo lo que hemos conseguido y que no hubiera sido posible sin el apoyo de tantas personas que nos habéis acompañado estos años. Por eso, queremos compartir los principales logros que desde Campaña Ropa Limpia hemos alcanzado en los últimos tiempos, pero también hablar de lo que nos queda por hacer, de los retos que estamos afrontando para poder llevar a cabo nuestro trabajo y de lo importante que es contar con más apoyo para poder seguir adelante.

El derrumbe de Rana Plaza en abril de 2013 volvió a poner sobre la mesa el debate sobre la deslocalización de la producción textil y en el punto de mira a las empresas multinacionales que, en su afán de abaratar los costes a toda costa, llevan su producción a los países con los salarios más bajos y donde se da una violación sistemática de los derechos humanos de las trabajadoras.

Campaña Ropa Limpia: principales logros y retos

Tras aquel desastre impulsamos la firma e implementación del Acuerdo de Bangladesh sobre Seguridad en la Construcción de Edificios e Instalaciones de Sistemas contra Incendios (conocido como ‘Accord’ en inglés). Un acuerdo legalmente vinculante para impulsar la realización de inspecciones de seguridad y reparaciones necesarias en las fábricas de Bangladesh. Logramos, con mucho esfuerzo, que 220 de las principales empresas de moda firmaran el acuerdo y, tras la implementación del mismo, en las fábricas donde se completó la inspección y se tomaron medidas de seguridad, se redujeron las muertes por incendio y colapso estructural.

Sin embargo, este Accord tiene un futuro incierto debido a las presiones que recibe por parte del empresariado. Como venimos señalando, el Gobierno de Blangladesh está implementando cambios que están debilitando la independencia del Accord y que, según denuncian lideresas sindicales de Bangladesh, darán más presencia y poder a la patronal, lo que podría coartar la disposición de las trabajadoras y trabajadores a confiar en el mecanismo anónimo de quejas, una de las características más importantes del acuerdo.

Ante esta situación, seguimos trabajando intensamente con los sindicatos del país, quienes enfrentan una dura represión y brutales represalias por ejercer su derecho a organizarse y negociar mejoras en las condiciones de trabajo.

Otra línea de trabajo estos años ha sido desarrollar estrategias de incidencia política para legislar y vigilar el respeto de los derechos humanos en toda la cadena de suministro de las industrias de ropa y calzado. Así, 2017 logramos que se aprobara en el Parlamento Europeo el informe sobre la “Iniciativa Emblemática de la Unión en el sector de la Confección” para implementar una normativa vinculante con la que establecer un marco regulador que defienda los intereses de las personas trabajadoras de la industria textil (más allá de las iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa o las iniciativas voluntarias). Entre otros objetivos, la normativa persigue: crear normas de obligado cumplimiento para las empresas textiles con el fin de incrementar la transparencia en la cadena de suministro; modificar el etiquetado de productos para informar al consumidor de quién produce la ropa y en qué condiciones laborales; premiar con incentivos arancelarios la producción sostenible y; evitar la vulneración sistemática de los derechos humanos de las personas trabajadoras, especialmente de las mujeres por ser estas quienes conforman la mayor parte de la fuerza de trabajo.

Otros avances que dan luz al camino que nos queda por recorrer