condenamos el uso de la violencia que la Policía Nacional y la Guardia Civil han ejercido en Cataluña el pasado domingo (1 de octubre) con motivo de la convocatoria del Referéndum y las protestas pacíficas de la ciudadanía.
Creemos que ante un conflicto político sólo vale la negociación abierta y sincera de ambas partes y nunca la imposición de posturas de forma violenta o unilateral.