Se presenta por primera vez en España la alianza “Asia Floor Wage”

27/Abr/2010 | Noticia

(Madrid, 27 de abril de 2010) Con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las personas trabajadoras de la industria textil en Asia y presionar  a las marcas internacionales de la confección que producen en países como India, Bangladesh, Vietnam o Camboya, la alianza Asia Floor Wage (Campaña por un Salario Digno en Asia) ha sido presentada por primera vez en España en rueda de prensa, en el marco de las Jornadas  Internacionales “Los derechos humanos laborales: nuevas iniciativas en su defensa”, que se han tenido lugar del 23 al 25 de abril en Santiago de Compostela.

El 60% de la producción de prendas de vestir a nivel mundial se concentra en Asia y se emplea para ello a cerca de 100 millones de personas, muchas de las cuales son mujeres. Empresas textiles españolas -como el grupo Inditex, Adolfo Domínguez, Mango e Induyco, entre otras- producen gran parte de su ropa en Asia. Según datos del Centro de Información Textil y de la Confección del 2009, sólo en el primer semestre China, India y Bangladesh aumentaron un 7% sus ventas en el mercado español. Concretamente, las importaciones chinas representaron entre enero y junio pasados el 23,8% del total según la misma fuente. Así, el Presidente de la Federación Española de Empresas de la Confección afirmaba referente al ejercicio 2007: “La evolución del empleo en el sector ha sido negativa, con una pérdida aproximada, en el conjunto del sector, de 20 puestos de trabajo al día. Esta caída del empleo se debe a la deslocalización de la producción, uno de los rasgos que mejor definen a la industria española de la confección en la actualidad” (fuente)

A pesar del papel central de esta industria, las trabajadoras y los trabajadores de la industria deslocalizada de ropa ganan alrededor de la mitad del salario que necesitarían para satisfacer sus necesidades y las de sus familias. En Bangladesh, el salario mínimo no llega a los 25 euros mensuales cuando la cantidad necesaria para vivir dignamente se calcula que debería alcanzar los 108 euros mensuales.