A primera hora de la mañana del 24 de Abril de 2013, el edificio Rana Plaza, que albergaba 5 fábricas de ropa que producían para empresas europeas y norteamericanas, se desplomó en las cercanías de Dacca. Las personas que sobrevivieron tienen secuelas físicas y psicológicas con las que tendrán que convivir toda su vida. A lo largo de estos dos años también han soportado la incertidumbre de si recibirán o no la totalidad de las indemnizaciones que les corresponden.
La tragedia del Rana Plaza puso en evidencia el coste humano de la industria de la moda; una industria que ha sido incapaz de rendir respeto a las víctimas garantizándoles al menos un futuro digno mediante el pago rápido de indemnizaciones justas.
El 24 de abril de 2015, cuando se cumple el 2º aniversario de la tragedia, el “Fondo Fiduciario de Donantes Rana Plaza” establecido en Enero de 2014 por la Organización Internacional del Trabajo para recaudar fondos con los que indemnizar a todas las víctimas, tiene un déficit de 6 millones de dólares.
Las víctimas han recibido únicamente el 70% del total de las indemnizaciones que les corresponden. El que reciban el 30% restante dependerá de que el Fondo Rana Plaza llegue a los 30 millones de dólares.
Hoy, la red internacional Campaña Ropa Limpia, liderada a nivel estatal por la Federación SETEM, renueva su llamamiento y apela a las empresas que todavía no han contribuido al Fondo Rana Plaza a que lo hagan de forma inmediata.
También las empresas que han realizado pagos insuficientes al Fondo deberían aumentar su aportación sin más dilación. Asimismo hacemos un llamamiento para que los gobiernos de los países en los que tienen sus sedes las marcas que se aprovisionan en Bangladesh contribuyan a poner fin a la crisis de financiación actual.