El 24 de mayo la Directiva sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad (CSDDD) pasó su último trámite formal y fue aprobada por el Consejo de la Unión Europea.
Desde SETEM, como organización miembro de la Plataforma por Empresas Responsables (PER), celebramos este momento histórico. La aprobación supone un avance fundamental para los Derechos Humanos puesto que obliga a las empresas a tomar medidas concretas para identificar, prevenir y mitigar violaciones de los DDHH o daños ambientales. También las obligará a rendir cuentas y responder por los daños que hayan causado a las personas y al medio ambiente en sus operaciones comerciales.
Esta legislación representa un avance significativo en la protección de las víctimas de abusos empresariales, haciendo que la justicia sea más accesible, asequible y eficiente, y fortaleciendo los fundamentos judiciales para la reparación cuando ocurre un daño. La directiva exige además a las empresas abordar los impactos ambientales de sus operaciones a través de planes de transición climática, estableciendo objetivos climáticos y medidas de implementación.
No obstante, la PER lamenta que la norma no alcance las expectativas más ambiciosas según los estándares internacionales de Derechos Humanos. Por ejemplo, el ámbito de aplicación ha quedado diluido lo que limita el número de empresas obligadas a cumplirlo. Además, las obligaciones establecidas por la norma afectan a la cadena de actividades, pero no a la cadena de valor global, lo que excluye, entre otros, el uso y venta de productos. Otra cuestión preocupante es la exención parcial del sector financiero y del armamentístico.
Puedes leer el comunicado completo de la Plataforma Por Empresas Responsables aquí