Firma la petición para las indemnizaciones de las víctimas del incendio de Ali Enterprises

25/Sep/2015 | Noticia

Tres años después del incendio del sector téxil más grave de la historia, donde murieron más de 250 personas, víctimas y familiares todavía no han cobrado las indemnizaciones. Reclama a la empresa Kik que lo haga firmando esta petición. A continuación puedes leer el testimonio de Shahida, viuda de uno de los trabajadores que murieron en el incendio. 

Heinz Speet, presidente de KiK: Paga las indemnizaciones a las víctimas del incendio en la fábrica Ali Enterprises

¿Por qué es importante?

El 11 de septiembre de 2012 era día de pago. Mi esposo, Muhammad Akmal, supervisor de la fábrica textil Ali Enterprises en Pakistán, era el responsable de distribuir el salario entre los empleados, tras lo cual pensaba volver a casa. Sin embargo, nunca llegó. No llegó porque falleció de una de las peores formas imaginables. Se quemó hasta morir en un incendio en la fábrica. Su muerte fue totalmente evitable, y el resultado directo de la negligencia de una empresa: KiK.

Alrededor de las 18.00h del 11 de septiembre de 2012, se desató un incendio en la fábrica Ali Enterprises, engullendo todo el edificio y atrapando dentro de él a cientos de trabajadores, incluido mi esposo. A pesar de que había pasado todos los controles oficiales, la fábrica solamente tenía una salida abierta; todas las demás puertas estaban cerradas y todas las ventanas cubiertas con barrotes de hierro. Akmal era un hombre muy corpulento, lo cual, creo, impidió que pudiera escapar a través de los estrechos huecos entre barrotes y saltar al exterior, como pudieron hacer otros. En el incendio perdieron la vida 254 trabajadores, incluyendo a mi marido, y 55 personas resultaron heridas, convirtiéndolo en uno de los peores accidentes industriales de la historia de Pakistán.

Ahora, dos años después de la muerte de mi marido, los afectados por esta tragedia seguimos esperando una indemnización. El distribuidor alemán de ropa con descuento KiK era uno de los principales clientes de la fábrica y es el responsable de proporcionarnos una indemnización íntegra y justa.

Me enteré de lo sucedido en la fábrica por la televisión. Inmediatamente fui con mi familia a la fábrica y luego al hospital, buscando a Akmal. Nunca le encontramos. Esa tarde, cuando me dijeron que Akmal había muerto quemado, caí inconsciente al suelo.

Como principal cliente de la fábrica, no hay duda de que KiK es el responsable de indemnizarnos íntegramente y a largo plazo. Al principio, KiK admitió su responsabilidad y firmó un documento legal prometiendo indemnizaciones a largo plazo para todas las familias afectadas por el incendio. Sin embargo, no han cumplido su promesa.

El retraso en las indemnizaciones está causando severos daños en mi familia y en mi misma. Nos resulta cada vez más difícil hacer frente a los gastos del día a día. Mi salud está empeorando porque no puedo permitirme un tratamiento médico, e incluso no puedo asegurar que mis hijos pequeños (11, 8 y 3 años) coman tres veces al día.

Sólo Dios sabe qué le pasó a mi marido y a toda la gente que quedó atrapada en aquella fábrica. Nunca encontré el cuerpo de mi esposo, incluso tras meses de pruebas de ADN. Él estaba entre los cuerpos sin identificar, que al final fueron enterrados.

He decidido compartir mi historia porque, después de todo lo que hemos vivido, ninguno de nosotros debería seguir sufriendo. Aún así, denegándonos las indemnizaciones, KiK ha conseguido prolongar el dolor de todas las víctimas del incendio.

Pedimos justicia. Pedimos indemnizaciones justas para asegurar un futuro decente a nuestros hijos, para asegurar su educación, un techo, su salud y su crecimiento. Por favor, únete a nosotros en nuestra lucha y firma esta petición. Sé que con la ayuda de personas de todas partes del mundo podremos finalmente conseguir que KiK acepte su responsabilidad.

Lo último que mi esposo le dijo a nuestro hijo fue que cuidase de mi. Con vuestra ayuda, no tendrá que dedicar su vida a hacerlo. Con vuestra ayuda, podré finalmente empezar a reconstruir nuestras vidas. Con vuestra ayuda, mis hijos podrán tener una vida decente, la vida por la que mi marido trabajó tan duro.

En honor de mi esposo, Muhammad Akmal, y de todas las víctimas del incendio de Ali Enterprises, por favor, firma esta petición.