Gracias a 222.989 acciones delegadas, hemos participado en la Junta General de Accionistas del Banco Santander para denunciar que el Banco reparte beneficios procedentes del negocio de las armas.
El Centro Delàs de Estudios por la Paz, el Observatorio de la Deuda en la Globalización (ODG) y SETEM, unidos en la campaña “Banco Santander sin armas”, revelamos que el Banco Santander es el segundo banco español que más recursos ha dedicado al negocio de las armas y que su política corporativa de derechos humanos y de responsabilidad social es incoherente con sus actividades reales.
Las entidades que promueven la campaña “Banco Santander sin armas” y “Banca Limpia” hemos participado por cuarto año en la Junta General de Accionistas del Banco Santander gracias a 222.989 acciones delegadas y hemos puesto en evidencia ante el Consejo de Administración del Banco Santander y sus accionistas, la relación entre este banco español y la producción y comercialización de armas en todo el mundo, como barcos de guerra, bombas, cohetes, torpedos, misiles, combustibles y explosivos militares.
La campaña “Banco Santander sin armas” denuncia este año que el Santander ha contribuido en la última década con más de 1.000 millones de euros a ayudar a la producción y comercialización de armamento. Por ello se le ha hará entrega a Dn. Emilio Botín, del diploma de (des)honor, por presidir la entidad financiera que ocupa el segundo lugar en el ranking de la banca armada española.
A pesar del diálogo establecido por las campañas “Santander sin armas” y “Banca Limpia” con el Banco Santander, su política interna de financiación del sector de defensa es claramente insuficiente ya que se limita únicamente al armamento ya prohibido por la legislación existente (referente a las armas nucleares, bombas racimo y armas de uranio empobrecido), pero sin prohibir otro tipo de armamento que es directamente responsable de violaciones de derechos humanos y de millones de muertes que se producen alrededor del mundo en conflictos armados y guerras.
Una representante del MAB (Movimiento de afectados por las represas de Brasil) denunciará las violaciones de Derechos Humanos y los graves impactos sociales y ambientales causados por el Banco Santander en uno de los lugares más ricos en biodiversidad y que es territorio de Pueblos Indígenas, en plena Amazonia, mediante la financiación de la represa de Santo Antonio. Este proyecto es financiado en al actualidad por el Santander pese a haber sido condenado por ello por el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) y pese a que desde 2008 SETEM ha venido exigiendo al Banco que se retire de esta dramática inversión.
Estas situaciones dadas a conocer hoy por la campaña “Banco Santander sin armas” demuestran la gran incoherencia del banco en su política corporativa sobre Derechos Humanos y medio ambiente, así como con las iniciativas voluntarias de Responsabilidad Social Corporativa a las que este banco está adherido, que contrastan con sus prácticas reales.
Las tres entidades han lanzado recientemente el portal www.bancaarmada.org en el que denuncian la relación del banco Santander y de otras muchas entidades financieras españolas con la industria armamentística y otros sectores controvertidos. La nueva página web incluye el ranking de la banca armada en el Estado español.
Las intervenciones escritas y en vídeo en la Junta de Accionistas están disponibles aquí
Autor: Intervención de Teresa Díez de SETEM en la Junta / Intervenció de Teresa Díez de SETEM a la Junta.
