El 2 de marzo de 2010, la transnacional Starbucks anunció su compromiso de servir en todos sus establecimientos europeos el 100% del café de Comercio Justo certificado por FLO. Ahora bien, esta decisión, que en un primer momento puede ser valorada como positiva, comporta en el fondo una serie de preocupantes riesgos para el movimiento del Comercio Justo. De ello nos habla a continuación Raidel Ancheita, coordinador de la asociación de cooperativas Compras en Chiapas (México), que actualmente sufre y resiste sobre el terreno las acciones de Starbucks y de su mano derecha, AMSA.
¿Cómo valoráis desde las cooperativas la participación de las grandes empresas transnacionales en el movimiento del Comercio Justo?
No demasiado bien… Básicamente, a este tipo de empresas les interesan los beneficios por encima de todo, o en otras palabras, el producto y no el productor. Mientras que a las cooperativas les interesan producto y productor. Para nosotros es una lástima que FLO las haya dejado entrar en el circuito del Comercio Justo, ya que esto ha producido un gran daño en el pequeño productor.
¿Qué efectos destacarías?
Vemos con impotencia como AMSA compra café a todo tipo de productores y se beneficia de recursos públicos mientras a las cooperativas nos cuesta mucho que se nos den ayudas. Además, también nos duele observar el incremento que han aplicado a los precios de compra, generando una competitividad desmedida difícil de igualar, así como desconocer si las primas que se obtienen llegan finalmente o no a los pequeños productores.
Vamos, que la sociedad AMSA-Starbucks no parece demasiado de fiar…
Es más que dudoso pensar que el café que comercializa Starbucks a través de AMSA está libre de agentes químicos, ya que la certificación orgánica que reciben sus productores se llega a realizar en un periodo de tiempo muy inferior (cuatro meses) al que se nos exige a nosotros como garantía (tres años como mínimo).
Además, las cooperativas que seguimos manteniéndonos al margen sabemos muy bien cómo se las gasta AMSA y tenemos la convicción que no podrá garantizar un precio mínimo a sus proveedores el día que se produzca una nueva gran caída del precio del café. Sólo si nos mantenemos organizados entre nosotros, creyendo en lo que hacemos, podremos defendernos de las agresiones de la sociedad AMSA-Starbucks.
¿Por qué crees que FLO ha consentido esta participación?
A parte de la indudable presión que ha ejercido Starbucks, lo que a FLO también le interesa en el fondo es el aumento de los beneficios, de las ventas de Comercio Justo.
El nuevo escenario creado habrá generado dilemas sobre el terreno. Dejarse llevar por los cantos de sirena de las transnacionales o no…
Por suerte todavía siguen habiendo sobre el terreno muchos productores conscientes de la situación que no se dejan engañar fácilmente. Saben muy bien que el criterio y la unión que se respira en las cooperativas es lo que realmente les va a dar voz y voto, fuerza y seguridad.
¿Y qué podéis hacer vosotros ante esta situación?
En primer lugar, intentar denunciar la situación para que los apoyos que otorga el gobierno puedan ir directamente al pequeño productor en lugar de beneficiar a una empresa multinacional. Y también, fortalecer aún más las alianzas que ya existen entre cooperativas en redes como Compras para poder seguir defendiendo nuestros derechos y mantener al mismo tiempo una buena y transparente relación con los clientes que ya hace tiempo que confían en nuestro trabajo.
En situaciones de debilidad, los apoyos resultan fundamentales…
La verdad es que sí. Es muy importante para nosotros el apoyo de orientación, fortalecimiento y capacitación que nos ofrecen organizaciones como Twin o SETEM, en Europa, y en el ámbito de la financiación, otras como Root Capital (EE.UU.) o Findeca (México).
Desde SETEM también se le da mucha importancia a la denuncia de las injusticias…
Mi reconocimiento a SETEM parte del respeto que ha demostrado hacia el pequeño productor y el trabajo de las cooperativas. En este sentido, el apoyo que nos ha brindado SETEM ha sido muy valioso, pero también lo es sin duda la labor de difusión que realiza para dar a conocer nuestra situación…
Y ya para terminar, ¿cómo ves el futuro inmediato?
Teniendo en cuenta que el daño ya está hecho, a las cooperativas, a parte de mantenernos unidas y fieles a nuestra filosofía, sólo nos queda seguir ejerciendo presión y denunciando la situación al gobierno, sin dejar de exigirle explicaciones a FLO.
A parte de esto, también veo como una gran necesidad el hecho de seguir articulando redes a nivel interno, para no dejar de hacernos cada vez más fuertes en la defensa de nuestros derechos.