PoyectoEcovida_DNI-Bolivia

Poniendo rostro a las facturas

23/Oct/2024 | Noticia

Este verano tuve la oportunidad junto con Susana Irisarri (voluntaria de SETEM Navarra-Nafarroa), de hacer un viaje de trabajo de esos, que cuando dices que te vas en las tertulias con amigos o conocidos después de comer, a todo el mundo se le pone esa mirada de envida sana, y te dice: ¡Vaya cómo trabajamos, que suerte tienes!.

Y la verdad es cuando el 19 de agosto nos montábamos en el tren, para empezar nuestro periplo por Perú y Bolivia, no es eso lo que pensaba, sino el montón de obligaciones que dejaba aquí y el trabajo acumulado que tendría al volver.

DNI-Bolivia
DNI – Bolivia

Pero todo eso se me pasó nada más pisar suelo latinoamericano. Y recordé porque había elegido este trabajo. Porque siendo sinceras, a las personas técnicas de cooperación que no nos toca trabajar en terreno, sino en la oficina de la sede, el 80% de nuestro trabajo se nos va en gestiones administrativas, facturas, anexos de verificación, formularios Excel, instancias, etc. Nada de lo romántico que la gente piensa de cuando trabajas en una ONGD. Y la realidad es que estos viajes nos permiten conectarnos con la realidad de nuestro trabajo, con las personas que son las beneficiarias de nuestros proyectos y en todo lo que se traduce los objetivos y resultados que desde aquí redactamos.

Esta vez pude compartir mi tiempo con dos organizaciones: La cooperativa Noradino y la organización Defensa de Niñas y Niños Internacional – Sección Bolivia (DNI).

La visita a los compañeros y compañeras de Norandino, nunca defrauda. Es una cooperativa de esas que “peinan canas” por el camino recorrido y el trabajo que llevan a sus espaldas, ya que agrupa a 6.500 familias que producen café, cacao y panela de seis regiones del Perú, pero siguen trabajando codo a codo con quienes trabajan la tierra.

Desde la última vez que los visité allá por el 2012, han crecido bastante, ya cuentan con sus porcesadoras de café, panela y cacao, lo que les permite en el caso de esta última exportar su cacao en forma de pasta de cacao o licor, lo que le aporta un valor añadido a su producto. Y esto repercute en más beneficios para la cooperativa y mejor calidad de vida para sus asociados.

Esta vez nuestra visita se centraba en el café, ya que en el 2023 recibimos una subvención del Gobierno de Navarra para el “ Mejoramiento de la productividad, calidad y resiliencia de pequeños productores y productoras de CJ del zonal Nororiente” , y allí que nos fuimos a la comunidad de “El Pindo”. Nos recibieron con los brazos abiertos sus socios y socias, y pudimos comprobar cómo el trabajo de asesoramiento de los técnicos de la cooperativa les permite por un lado organizarse, sentirse parte de algo más grande, y por otro lado capacitarse y mejorar su café . Esto se traduce en más ingresos familiares y mejor calidad de vida, pero sin perder ese contacto con la tierra, ya que tienen muy claro que producen a pequeña escala, en ecológico y sin deforestación. Tuve la oportunidad de recolectar mano a mano con un productor su café y comprobar que conocen bien el terreno, no solo el de su chacra ( así llaman a la parcela), sino el del destino de su café y los beneficios que pueden obtener de él, bajo los criterios del Comercio Justo.

Norandino – Perú

Nuestra otra parada fue en Bolivia, y esta es la primera vez que visitábamos a los compañeros y compañeras de DNI. Con ellos también tenemos un proyecto financiado por el Gobierno de Navarra: “Escuelas Comunitarias de Vida para la prevención de la violencia contra la niñez en las familias”. Este proyecto nos llevó por tres ciudades: El Alto, Cochabamba y Oruro. Y en todas ellas pudimos ver el trabajo que la organización realiza con las familias que viven en las periferias de las ciudades allí donde no llega muchas veces ni el agua ni el asfalto. Este proyecto ha permitido crear escuelas de familias, espacios seguros donde crecer, aprender valores y respeto por la infancia. Las condiciones no son fáciles pero los espacios de encuentro permiten formase tanto a niños, niñas y adolescentes, como a adultos en el autocuidado, en cuidar a la familia y crear comunidad. Los niños y las niñas se reúnen en Brigadas donde ellos mismos se forman y luego replican el taller en su comunidad, en su brigada. Y algo similar hacen los padres y madres, de esta forma hacen más suyo lo tratado. Ademas el proyecto les permite formarse, en cocina, repostería, electricidad, costura… Para poder emprender y tener ingresos como familia.

Así se paso el viaje rápido conociendo rostros nuevos y diferentes realidades cada día. Y ya a la vuelta de nuevo con las obligaciones y tareas que deje pendientes, recuerdo que alguien me preguntó. ¿Con que te quedas del viaje? ¿Cual ha sido la mejor anécdota? Pues me quedo con cada una de las miradas, de los rostros de quienes conocí, porque son los rostros de los excel, de los informes y de las facturas. Porque su trabajo y su lucha es la de SETEM, es la nuestra.

Y como anécdota me quedo con la mistura Boliviana, ¿que qué es?, pues ahí dejo el termino para que los averigüéis, o en el próximo evento de SETEM me lo preguntéis!

Gracias Norandino y DNI por recibirnos y hacernos sentir el proyecto.

María Martín

DNI – Bolivia