Entrevista a Santiago Paz, representante de CEPICAFE

17/Mar/2013 | Noticia

Entrevistado por: Iván Pastor

Santiago Paz, representante de Central Piurana de Cafetaleros (CEPICAFE) en Piura, Perú, estuvo hace unos días en Pamplona. Aquí nos deja su testimonio sobre su experiencia como cooperativista de café, cacao, azucar moreno y otros productos en una organización que agrupa a varios miles de productores en el Perú.

¿En qué consiste vuestra cooperativa y cuáles son vuestros objetivos?

Somos una organización de productores que se llama CEPICAFE (Central Piurana de Cafetaleros) que estamos trabajando en Piura, en el norte de Perú. Empezamos en 1990 en Piura, pero ya CEPICAFE agrupa a más de 7.000 pequeños productores de 5 regiones de Perú. Aparte del café, que fue el producto con el que empezamos, también trabajamos ahora con azúcar moreno, panela (azúcar integral), cacao y jugo de frutas.

¿De qué forma se ha beneficiado la comunidad con vuestra cooperativa de comercio justo?

Yo diría que hay muchos impactos que no son solo económicos. Respecto a estos por ejemplo, un saco de azúcar que antes costaba 3 dólares hoy en día lo estamos pagando a 43 dólares, y con el cacao actualmente los productores reciben el precio más alto de todos los productores de mundo. Pero no solo los impactos son económicos, si no sociales, que tienen que ver con un mejor posicionamiento de los productores en la sociedad. Normalmente el productor es alguien que socialmente no tiene un valor, pero yo creo que el trabajo ha hecho un productor que tiene una visión diferente de lo que es la vida, se siente orgulloso, vive en mejores condiciones y también tiene un nivel de influencia política en las instituciones de la región y del estado. El tema del desarrollo no tiene que ver tanto con el dinero sino con la capacitación.

Pero ese impacto no es un impacto pequeño a nivel de una familia, sino a nivel de toda una comunidad. La subida del precio del azúcar crea un trabajo, lo hace rentable, y permite que muchos productores puedan dedicarse a esa actividad que finalmente termina dinamizando toda la economía de un pueblo, desde los comercios locales hasta los transportes.

Cuéntanos acerca del cacao blanco de Piura que producís.

El cacao que tenemos allí es un cacao único, que no hay en otras partes en Perú y casi no hay en otras partes del mundo, y esas variedades nativas, los cacaos criollos, existen en cantidades muy pequeñas. En el mundo la tecnología ha ido por un mejoramiento genético para elevar la productividad, y esto ha ido en detrimento de la calidad. Lo que tenemos allí son variedades tradicionales de alta calidad, que tienen sabores y aromas muy particulares, y nos sentimos contentos de que hoy en día el consumidor y el mercado estén dispuesto a compensar la calidad que tienen estos cacaos.

¿Estos dos últimos años habéis ganado varios premios también, verdad?

Es interesante que un periodo tan corto y habiendo otras regiones y países de todo el mundo que producen cacao hayamos ganado dos concursos nacionales. El año pasado se hizo un concurso para identificar los cacaos de oro con cerca de cien muestra a nivel nacional. Este concurso determinó que en Perú había once cacaos denominados “de oro”, de los cuales ocho eran de nuestra organización. Hemos ganado también un premio a nivel continental de toda América y otro a nivel mundial en el International Chocolate Awards que se realizó a finales del año pasado en Inglaterra. Son evidencias que certifican que tenemos un cacao de calidad y nos sentimos orgullosos de estos avances que hemos tenido.

¿Se ha notado que en los últimos años conforme los proyectos de comercio justo van avanzando las multinacionales pagan más a los agricultores tradicionales o siguen pagando por debajo?

Yo diría que en general siguen pagando por debajo. En este momento el precio del café ha caído casi la mitad, y el cacao también ha caído en el mercado internacional. Nosotros lo que trabajamos son productos de comercio justo, productos de calidad. Por ejemplo, el azúcar y el cacao por ser productos especiales y por las características que tienen hemos logrado sacarlos un poco de la cotización internacional a través de la bolsa.

¿El objetivo es seguir creciendo y aumentar exportaciones?

Sí, por una parte porque hay muchos productores que necesitan del comercio justo para llegar al mercado, y por otra parte porque somos una organización de productores, pero no podemos dejar de ver que estamos en este contexto de globalización, de libre mercado y que de una manera tenemos que llegar a cantidades importantes donde la organización sea sostenible y se autofinancie.

¿Qué recomendación le harías a un consumidor para que compre productos de comercio justo?

Yo le diría que comprar productos de comercio justo no demanda un mayor esfuerzo, son productos de alta calidad y superiores al mercado convencional, y si no fueran de comercio justo le costaría igual o más. Luego también que con este tipo de consumo más responsable permite que miles o millones de personas en el mundo puedan acceder a un mejor nivel de vida y eso es importante para una viabilidad como sociedad.