Economía Solidaria y el Comercio Justo, juntos por un mundo más justo e igualitario

04/Dic/2024 | Noticia, Sin categorizar

Los principios de la Economía Solidaria y del Comercio Justo comparten muchos puntos en común y sobre todo una visión más justa e igualitaria para todas las personas.

Ambas iniciativas reman en un mismo sentido, no son excluyentes. Ambas suman para hacer de este mundo un lugar mejor para todas las personas. De hecho, como vamos a ver, sus fundamentos están muy estrechamente relacionados.

Por un lado, para REAS, la Red de Economía Alternativa y Solidaria, la Economía Solidaria promueve y desarrolla iniciativas alternativas en todas las esferas del ciclo económico (financiación, producción, comercialización y consumo), desde valores relacionados, entre otros, con la cooperación, la reciprocidad, la autogestión y la solidaridad.

Todo ello con una perspectiva transformadora que persigue construir economías máscomunitarias, democráticas, equitativas, inclusivas y sostenibles. Economías, en definitiva, feministas, ecológicas y solidarias.

Y por otro lado, el Comercio Justo es un movimiento que surge hace más de 50 años en Holanda y es una parte fundamental del trabajo de SETEM en nuestras diferentes iniciativas y proyectos. El Comercio Justo pide y reclama justicia en las condiciones de trabajo y comerciales globales que contribuyan a solucionar las situaciones de pobreza y miseria en las que se encuentran países del Sur Global. Además hace especial incidencia en los derechos y la dignidad de las trabajadoras y los trabajadores.

Principios hermanados

El primer fundamento de la Economía Solidaria es la Equidad, idea estrechamente relacionada con el principio del Comercio Justo: Igualdad y equidad de género. Ambos buscan promover relaciones horizontales, más justas y que integren la diversidad.

Trabajo Digno, este es el segundo principio de la Economía Solidaria, contemplado también en el Comercio Justo a través de tres fundamentos: Prácticas Comerciales Justas, Pago Justo y No al Trabajo Infantil.

Se evidencia que ambos movimientos buscan que en cualquier parte del mundo que el trabajo se realice respetando los Derechos Humanos, y proporcionando a las personas trabajadoras unas condiciones de vida justas y dignas.

Una realidad que hay que atender con urgencia en el mundo en el que vivimos es la necesidad de procurar la Sostenibilidad Ecológica de cualquier actividad económica. Este es un principio de la Economía Solidaria y se refleja claramente en el Comercio Justo con su clara exigencia de “respeto al medio Ambiente”.

La Cooperación también está muy presente. Busca frenar el individualismo y el capitalismo imperante y promover la autoorganización, el apoyo mutuo y la solidaridad. Esto se ve reflejado de manera transversal en todos los principios de Comercio Justo, pero muy especialmente en el Desarrollo de Capacidad. Y es que el Comercio Justo promueve la organización de las personas trabadoras, el control de sus producciones, y un sistema productivo que revierta sus beneficios y favorezca a las comunidades locales.

El quinto punto de la Economía Solidaria es el Reparto Justo de la Riqueza, presente en principios fundamentales del Comercio Justo: Transparencia y responsabilidad, Pago Justo y Buenas condiciones de Trabajo. Y es que, en definitiva, ambos movimientos buscan romper la desigualdad imperante del actual sistema capitalista, basado en un sistema productivo de mano de obra barata en países del Sur de los que se aprovechan y benefician las grandes empersas multinacionales.

EL sexto y último principio de la Economía Solidaria es el Compromiso con el Entorno, y dice: “se trata de una mirada local que se complementa con la necesaria comprensión de la interrelación entre las dinámicas supraterritoriales que persiguen la justiciaecosocial a nivel global”. Un compromiso claramente transversal a todo el Comercio Justo, necesario para seguir trabajando por un mundo mejor.