Allá queda el verano y nuestras experiencias. A pesar de los meses transcurridos, éstas se sienten cercanas y presentes. Y como ejemplo de ello, la quedada del pasado 11 de octubre de los participantes este año de los Campos de Solidaridad. Unos fueron a Argentina; otras, a Granada. Y, casi todos/as ellos/as, presentes en la cita que SETEM Nafarroa preparó en una de las cabañas ecológicas del Parque de los Sentidos de Noáin.
INTENSA JORNADA, INTENSOS RECUERDOS
Explorando entre los recuerdos, lo aprendido, lo desaprendido, comentando impresiones, riendo o soprendiéndose por lo que el otro narraba. Así se desarrolló la jornada que comenzó a las 10:00 horas y de la que sus participantes se marcharon pasadas las 20:00, después de un paseo por el parque de la mano de su creador, Mikel Baztan.
El día comenzó con la muestra de un objeto que rememorara el Campo al portador (varias camisetas con mensajes por el derecho de la tierra, pulseras regaladas durante la estancia, fotografías o una caja de cartón pero musical, entre otros). Después, diferenciados en campos (Argentina o Granada) y en periodos de tiempo (julio o agosto), se procedió a realizar unas evaluaciones escritas. Tras estas, que devinieron en sorpresas, algún aflore de sentimientos, carcajadas o aclaraciones, hubo una puesta en común de la valoración sobre el propio grupo que había viajado, acerca de la SETEM Nafarroa, la contraparte y la experiencia en sí.
Una vez finalizada la mañana, se pactó un descanso para reponer energías en una comida entre los participantes, las personas de la comisión de formación allí presentes y algún esporádico que fue más que bienvenido. Pagadas las cuentas, se regresó a la cabaña y se procedió a las exposiciones sobre los Campos de Solidaridad. Allí, en dos turnos, cada grupo de cooperación mostró su experiencia de viva voz, de forma más detallada, con fotografías, a veces música e, incluso, un intento de recreación de un baile.
CIERRE DE CICLO, CONTINUACIÓN DEL CAMINO
El encuentro ¿Y ahora qué? es la consumación del rodaje que nueve personas participantes en el curso de Formación en Cooperación Internacional comenzaron el pasado enero y dos de la Escuela de Tiempo Libre aprovecharon para aplicar la teoría estudiada. Se trata de la última reunión a la que se comprometen antes de partir a los diferentes Campos de Solidaridad. Es el fin del ciclo pero –como su nombre indica-, también es otro paso en el camino que cada uno llevará en su día a día.
