El 26 de junio SETEM Hego Haizea presentó públicamente las principales conclusiones de la investigación, mediante un Foro Abierto en el que más de veinte mujeres y personas no binarias compartieron su experiencia sobre la influencia de las violencias machistas en el consumo de ocio. En septiembre, la presentación del documento dará inicio a un ciclo de actividades que se prolongará durante varios meses.
¿Consumimos violencia? SETEM Hego Haizea lleva desde 2016 planteando esa pregunta, para comprobar si existe alguna relación entre el modelo de producción y consumo convencional y las violencias machistas. Tras varias investigaciones, la respuesta es que estas violencias en el consumo existen, y que se han naturalizado de tal manera que se han vuelto invisibles para la mayor parte de nuestra sociedad. Más allá incluso, pues están interiorizadas y asumidas como normales.
Tras haber investigado los ámbitos de la estética, los productos del hogar, la alimentación y la movilidad urbana en una primera investigación, y las aplicaciones de móvil, series de ficción y energía en la segunda, SETEM Hego Haizea ha desarrollado una tercera fase de la investigación ¿Consumimos violencia?, para estudiar cómo influyen las violencias machistas en el consumo de ocio en la CAV.
Foro Abierto: presentación e intercambio de experiencias
El miércoles 26 de junio, SETEM Hego Haizea presentó en el Ekonopolo de Bilbao las principales conclusiones de esta tercera fase de la investigación de acción participativa feminista sobre violencias machistas y consumo, mediante un Foro Abierto facilitado por Ille Gardeazabal Cañada, del Instituto de Facilitación y Cambio y de la Comunidad de Lakabe, con el apoyo de Marta López y Ro Trejo (de Altekio), y de Magda López Gorritxo y Maider Arnaiz, de SETEM.
Además de presentar los principales contenidos del documento final de la investigación, el Foro Abierto sirvió como espacio para compartir experiencias y sentimientos sobre la influencia de las violencias machistas en nuestro consumo de ocio.
Las más de veinte mujeres y personas no binarias que participaron en el Foro Abierto pudieron mantener un diálogo participativo sobre todo ello, a través de esta metodología de la Democracia Profunda y el Trabajo de Procesos que busca notar aspectos más invisibles y profundos de realidades cotidianas, prestar atención a dinámicas de poder, gestionar conflictos y valorar la opinión de todas las personas participantes.
Así, mediante esta metodología participativa, reflexionaron juntes abriendo melones y atravesando «puertas» que les situaban en el papel de víctimas que sufren las violencias machistas en contextos de ocio, pero también en el de testigos que observan y actúan (o no) frente a esas violencias, o de agresoras que ejecutan esas violencias siendo más o menos conscientes de ellas. Junto a todo ello, también buscaron respuestas a una pregunta clave: «¿En qué momentos o a través de qué acciones me siento liberada de este ciclo de violencia?».
¿Es lo mismo el ocio que el tiempo libre? ¿Realmente todas las personas gozamos de tiempo libre para disfrutar?¿Cuando tienes tiempo para desconectar, priorizas el autocuidado o el cuidado de les demás? ¿Te has sentido mal por aprovechar tu tiempo para no hacer absolutamente nada? ¿Tienes que negociar siempre tus opciones de ocio con tu pareja? ¿Alguna vez has sentido dificultades para socializar por motivos económicos, por ser mujer, por no representar una feminidad suficientemente normativa, por ser madre, por ser una persona gorda, migrada o racializada, o por tener diversidad funcional? ¿Existe una oferta de ocio acorde con la diversidad sexual y de género de nuestra sociedad? ¿Has sentido incomodidad o has sufrido violencia física, psicológica o sexual en un espacio de ocio?
Son algunas de las preguntas que plantea la investigación. Además, durante el Foro Abierto se expresaron, escucharon y compartieron muchas otras experiencias sobre la influencia de las violencias machistas en nuestro consumo de ocio, siendo la culpa uno de los sentimientos más compartidos. Se generó un profundo sentimiento de comunidad en torno a las experiencias como víctima, y también en torno a las propuestas de liberación.
A partir de septiembre: presentación, exposición y ciclo de actividades
Este proceso de investigación de acción participativa feminista lo hemos caminado desde SETEM Hego Haizea junto a Conchi Piñeiro y Laura Lucio Gonzalez (Empresa Social Altekio, Iniciativas hacia la Sostenibilidad), María Viadero Acha (Mugarik Gabe), Teresa Villaverde (Pikara Magazine), Tatiana Romero Reina (investigadora feminista independiente), Laura Modonato (consultora independiente en feminismos, migraciones y desarrollo), Gisela Bianchi y Savina Lafita (Errotik cooperativa feminista), y muchas personas que han participado, tanto como expertas como en grupos de discusión, a las que estamos enormemente agradecidas.
Después de meses de intenso trabajo, el documento final de la investigación será presentado públicamente a principios de septiembre, bajo el título ¿Consumimos violencia? Fase III. Proceso Colaborativo de Aprendizaje y Creación de Conocimiento sobre las Violencias Machistas y los Consumos.
Con la presentación del documento arrancará un ciclo de actividades que se prolongará durante varios meses, e incluirá, entre otras cosas, una exposición participativa y creactiva, coloquios, monólogos, talleres, visitas guiadas…
Mientras tanto, puedes leer, descargar y compartir las anteriores investigaciones…
…visitar la docuweb «Fabricando Mujeres»…
…o echar un vistazo a los documentales
Fabricando Mujeres
A sus 80 años, Maite continúa recogiendo los desechos de La Fábrica de Mujeres para construir sus inventos. En su taller, ha creado un espacio subversivo desde el que combatir los estereotipos del modelo de mujer que se exporta desde La Fábrica. Para esto cuenta con una amplia red de personas colaboradoras con las que comparte no sólo sus inquietudes, sino también su lucha.
Fabricando Mujeres 2.0
La Fábrica ha modernizado y perfeccionado sus mecanismos. No satisfecha con invadir gran parte de la publicidad que nos rodea, ahora ha logrado meterse en nuestras casas a través de la energía, las aplicaciones móviles y las series de ficción. A través de entrevistas a personas que conocen de primera mano cada uno de los temas, como Lolita Chávez, Bob Pop o Itziar Ituño, analizaremos hasta qué punto consumimos violencia dentro de nuestros hogares.