Las organizaciones que formamos el Consorcio de Comercio Justo de Vitoria-Gasteiz hemos presentado hoy la Campaña Multiplica por 0, a la que se han sumado 19 comercios de Vitoria-Gasteiz, con el fin de visibilizar a los establecimientos que cuentan en sus estanterías con productos de comercio justo y los beneficios sociales y ambientales que tiene el consumo de este tipo de productos. Estos locales podrán identificarse gracias a una pegatina circular de color amarilla colocada en sus escaparates o puertas de entrada, con el lema: Multiplica por 0: las desigualdades de género, la explotación infantil, la injusticia y la explotación del medio ambiente.
Esta es una iniciativa del Consorcio de Comercio Justo de Vitoria-Gasteiz, formado por las ONGDs Medicus Mundi Álava, Bide Bidean, Oxfam Intermón y SETEM Hego Haizea, con el apoyo del Ayuntamiento. La campaña ‘Multiplica por 0’ nació hace dos años, y en esta ocasión se relanza, además en el marco de la Semana Contra la Pobreza, afianzándose el compromiso de la institución municipal por fomentar valores vinculados tanto con el comercio justo como con un consumo consciente, responsable y transformador.
Dentro de la apuesta del Consorcio de Comercio Justo por un consumo responsable, el comercio local y de barrio constituye un agente clave a la hora de visibilizar los productos de comercio justo y de aumentar sus ventas. Es por ello que la Campaña Multiplica por cero colabora con los pequeños establecimientos de la ciudad.
Se puede afirmar que el comercio justo ya no es exclusivo de los puntos de venta de las ONGDs y que su presencia en comercios convencionales es cada vez mayor. Los 19 puntos de venta adheridos a la campaña juegan un papel importante a la hora de sensibilizar a la ciudadanía acerca de los valores éticos del comercio justo: equidad de género, lucha contra la pobreza y la explotación infantil, respeto al medio ambiente, transparencia, etc. Además, estos productos tienen buena aceptación en la ciudadanía, por lo que se trata de una oportunidad comercial.
Los comercios hablan
Este es el caso, por ejemplo, de Osasunbizi, situada en la céntrica Calle Ortiz de Zárate. Según palabras de su gerente, Silvia Martín Fernández de la Bastida, llevan años apostando por este tipo de productos de Comercio Justo, “por la filosofía que hay detrás de los mismos: no sólo los vendemos porque estén de moda y tengan tirón comercial; apostamos por ellos por la parte social que tienen, por el apoyo que brindas al consumirlos a poblaciones vulnerables de otros países, como a cooperativas de mujeres o los pueblos indígenas.
Por su parte, Mariluz Villar, dueña y gerente de Zelaialai, señala que son las historias que hay detrás de cada producto y la gran calidad de los mismos las que le llevaron a decantarse por productos alimentarios de Comercio Justo como la quinoa, los chocolates, el azúcar, la panela o el café hace ya 8 años, cuando abrió su establecimiento.
Diferente es el caso de Miguel Reyes, encargado de la Café Fresa & Chocolate, situada en la Calle Sancho el Sabio. Este cubano y su esposa, residentes en Euskadi de toda la vida, apuestan por los productos ecológicos y de Comercio Justo a la hora de elaborar toda la repostería que luego venden en su establecimiento, a pesar de las dificultades económicas y de ser conscientes de lo arriesgado de esta apuesta. “La gente por ganar dinero hace cualquier cosa, pero yo no quiero ofrecer bizcochos o tartas ‘envenenadas’ a las y los niños de Vitoria”. Se refiere a las materias primas cargadas de productos químicos o que han sido elaboradas por productores/as o niñas/os en situación de explotación, que proliferan en el resto de establecimientos convencionales.
“Hay que pagarle un valor añadido a la gente de otros países que no se cargan el planeta. Yo quiero apoyar a las y los agricultores de allá, para que no tengan que emigrar y buscarse la vida en cualquier otra parte”, afirma convencido. En este sentido, la apuesta de este matrimonio por una economía diferente es, en palabras de Reyes, “de sentido común”.