Andrea, voluntaria en 2021 para el campo de solidaridad con la Fundación Creciendo Unidos en Colombia.
Mi nombre es Andrea Martínez, tengo 24 años y acabo de terminar el grado en Antropología Social y Cultural. A través del ámbito de la cooperación al desarrollo he encontrado formas de aplicar a nivel práctico aquellos conocimientos que he adquirido durante el grado. Mis inquietudes se basan principalmente en los espacios educativos, que para mí son espacios atravesados por las diferentes realidades sociales y culturales. Aquellos contextos de especial vulnerabilidad para mí son una gran oportunidad para el análisis antropológico y la implementación de transformación social activa por parte de los agentes que los conforman, en este caso, niños y adolescentes. El proyecto del que formo parte en Colombia es muy afín a mis inquietudes personales así como académicas, en este proyecto se contribuye a una nueva cultura de infancia que promueva los derechos de los niños, niñas y adolescentes como garantes de una vida digna, escapando de lógicas adultocéntricas propias de la escuela formal y la sociedad en general. Entre estas motivaciones, también se encuentra la necesidad por conocer diferentes formas de vivir la infancia así como diferentes metodologías de promover la educación, especialmente en estos contextos de vulnerabilidad en los que trabaja la Fundación Creciendo Unidos de Bogotá.
“Quería encontrar formas diferentes de vivir la infancia, especialmente en estos contextos de vulnerabilidad”
Las tareas con las que colaboro en la fundación son el apoyo educativo y psicosocial, así como el desarrollo de diferentes talleres artísticos. musicales o de desarrollo personal. Otro de los fuertes de la fundación es la creación de asambleas de participación ciudadana donde los niños y adolescentes son protagonistas en el proceso de análisis crítico en torno a sus necesidades y la reclamación de sus derechos, esto se consigue a través del papel de los delegados, que son elegidos de forma democrática en dichas asambleas.